Los platos más tradicionales de la gastronomía manchega
La gastronomía de Castilla-La Mancha es una cocina de platos sencillos y de calidad elaborados a partir de productos muy básicos como el queso manchego, que es una de las especies culinarias más representativas de La Macha. Se caracteriza por tener una gran variedad de platos tradicionales fuertes, es decir, con consistencia, ya que los labradores y pastores necesitaban y necesitan la suficiente energía para realizar las tareas del campo manchego.
Las recetas típicas de la comida manchega nacen desde la época del Don Quijote de La Mancha escrito por Cervantes. Don Quijote ya narraba su menú degustación y daba la importancia a los mejores platos típicos de Castilla-La Mancha, una tierra plana de arrieros y labradores, en el que los productos de la agricultura adquieren una importancia crucial a la hora de dar forma a su cocina.
El personaje manchego ya recitaba su dieta durante sus aventuras y se basaba en platos tradicionales de la comunidad muy fáciles de elaborar y que aún perduran en la actualidad como es la olla podrida, duelos y quebrantos, y salpicón.
Duelos y Quebrantos
Su nombre ha llevado más de un “quebranto” de cabeza. No sé sabe exactamente su antiguo proceso de elaboración. Se dice que se servía la carne de la oveja por algún accidente sufrido por el animal y por tanto el “duelo” sería para la oveja perdida y el “quebranto” la causa de la perdida. En Don Quijote se refiere a esta receta manchega como empedrado, ya que “empedrar” era “mezclar con huevo”.
Olla podrida
Este tradicional plato representa a la perfección la gastronomía manchega. Se decía que el nombre de podrida venía por la introducción de alimentos crudos cocinado lentamente que parecían que se fueran a pudrid. Esta olla lleva todo tipo de carnes y verduras y aunque en la actualidad tiene muchas variantes, la esencia de este plato es el típico cocido de tres vuelcos: gallina, cerdo y ternera.
Salpicón
Aunque en fuera del territorio manchego, el salpicón es conocido como una especie de ensalada de marisco, el “salpicón” manchego se refiere a la “ropa vieja” del cocido. Es decir, si se come cocido por la mañana y por la noche el salpicón ya que son las sobras fritas de este plato sin el caldo. Tanto es la sencillez de los platos manchegos extraídos desde la agricultura, que uno de las recetas más conocidas es el pisto manchego: una comida elaborada a partir de pimiento verdes y rojos, tomate y calabacín. Este tradicional manchego ha pasado a categoría nacional y es conocido y elaborado en toda España y se puede servir tanto frio como caliente. Según quién lo cocine puede añadirle otros productos como la cebolla, huevo u otro tipo de alimento básico.
El pisto manchego se ha convertido en un plato clásico manchego
Además del pisto manchego, otro de los platos inconfundibles para el territorio manchego y conocido por las demás comunidades son las gachas. Esta tradicional receta gastronómica manchega era un plato recurrente para cuando las cosas se ponían difíciles para los pastores y labradores ya que los ingredientes eran bastantes accesibles como aceite, ajo, harina y pimentón. Era acompañado de carne o patatas y pimientos y se consume alrededor de la sartén o perol. Es común que el pan este algo duro para que sea resistente al ser pinchado y mojada en las gachas. Es por ello que se suele recomendar que el pan sea del día anterior.
Migas, el plato tradicional manchego
Otro de los platos manchegos a destacar son las migas. Quizá sea una de las recetas más austeras y tradicionales de Castilla-La Mancha. Las migas son elaboradas principalmente de pedazos de pan tostado acompañado de carne, embutido y verdura picada. También existen la variante popular, sobre todo al sureste de España, de las migas de harina de trigo.
En las ciudades y municipios de Castilla-La Mancha también tienen sus propias recetas estrellas exportadas a diferentes ciudades españolas. Por ejemplo, las berenjenas de Almagro o los platos típicos de Toledo como la perdiz escabechada, Una preciosa escapada hacia Castilla-La Mancha para probar todos estos platos disfrutando de una tranquilidad asombrosa rodeada de un paraíso natural es, sin duda, El Mirador de la Mancha, un complejo rural que reúne todo lo que necesitas cuando buscas una gastronomía excelente acompañada de unas carnes supremas de crianza propia como es el cerdo ibérico y la ternera añoja. Un perfecto enclave rural para disfrutar en pareja, familia y amigos.
Fuente: abrasador.com
Debe estar conectado para enviar un comentario.