El Coronavirus enferma la economía Global

El coronavirus que podría estar tornándose en una pandemia global, amenaza con poner en severos aprietos al retail y a sectores como el automovilistico y el ramo de la logística.

El coronavirus continúa poniendo en apuros al retail. La industria del lujo anticipa ya, por ejemplo, un impacto de alto calado tanto en sus ingresos como en sus beneficios, que se verán previsiblemente mermados a causa del virus.

En un principio la preocupación en torno al coronavirus eludió clavar su afilado aguijón en los mercados bursátiles, pero el terremoto se deja sentir ya en la bolsa. Los títulos se desplomaron a principios de esta semana (y simultáneamente se derrumbó también el precio del crudo).

Por el contrario, la inversión en oro y en fondos gubernamentales (considerados seguros en tiempos de crisis) es a día de hoy altamente demandada.

¿El motivo de tantísimo ajetreo en los mercados bursátiles? El número de personas infectadas por coronavirus en Italia aumentó considerablemente durante este fin de semana, en China el número de muertes ocasionadas por el virus ha alcanzado sus cotas más altas en los últimos días y la enfermedad ha llegado también con muchísima fuerza a Corea del Sur.

«Es evidente que las consecuencias económicas de la epidemia provocada por el coronavirus serán significativas», asegura Michael Bissinger, experto del DZ Bank, en declaraciones a la agencia dpa.

Por lo pronto el Fondo Monetario Internacional (FMI) ha rebajado ya sus previsiones de crecimiento para China en 2020. En el primer trimestre del año la economía china crecerá apenas un 3% (frente al 6% que protagonizó durante el último trimestre de 2019).

Y puesto que China es un actor cada vez más relevante en la economía global, es previsible que los efectos financieros derivados del coronavirus se dejen notar a escala mundial.

Cuellos de botella en los suministros oriundos de China

Una de la industrias más afectadas por el virus podría ser el ramo automovilístico, cuya producción mundial podría recortarse en 2,7 millones de vehículos en 2020, tal y como profetiza el experto Ferdinand Dudenhöffer. Particularmente lastimada se verá, por ejemplo, la potentísima industria automovilística alemana. No en vano, el 35% de sus ventas echa anclas en China.

Con los consumidores chinos enclaustrados en sus casas y con bastante menos ánimo de consumo que antes de que el coronavirus irrumpiera en sus vidas, el retail se prepara también para sufrir los embistes de esta enfermedad.

Apple revisó hace poco a la baja su facturación de cara al primer trimestre de 2020 por culpa del coronavirus. Y ayer mismo el conglomerado británico AB Food advirtió de los eventuales y perniciosos efectos del coronavirus en su filial textil Primark.

Se espera, por otra parte, que sectores como el eléctrico, el automovilístico y el farmacéutico se enfrenten en los próximos meses a múltiples cuellos en los suministros procedentes de China (que no son pocos).

Conviene hacer notar asimismo que, si se fabrican menos productos, se hace lógicamente menos necesario el transporte para hacerlos llegar a manos del consumidor. Las acciones de compañías de logística y de aerolíneas se cuentan, de hecho, entre las grandes afectadas por el derrumbe de los parqués bursátiles esta semana.

Están asimismo bajo presión los títulos de las firmas de lujo, que están, al fin y al cabo, extraordinariamente a merced del turismo. De acuerdo con la consultora Boston Consulting Group (BCG), la industria del lujo se enfrentará a pérdidas de varios miles de millones de dólares por culpa del coronavirus.

La incertidumbre económica provocada por el coronavirus ha terminado afectando también al precio del crudo. En cambio, el precio del oro (contemplado como un valor casi 100% seguro en tiempos turbulentos) ha escalado hasta alcanzar los 1.700 dólares por onza troy (unos 31 gramos). Se trata de la cifra más alta conquistada por este metal en el transcurso de los últimos siete años.

Fuente. magazin digital