¿Cómo afecta el teletrabajo a la salud?
El teletrabajo es una opción que cobra especial importancia en esta época de confinamiento. Te contamos tanto sus ventajas como sus consecuencias para la salud.
En esta época de confinamiento, han sido muchas las personas que han dejado de trabajar en su lugar habitual y lo han cambiado por el teletrabajo. Se trata de trabajar desde casa, a través de los ordenadores e Internet. El teletrabajo es una situación nueva para la mayoría y presenta tanto ventajas como inconvenientes. A continuación hablaremos de cómo puede afectar el teletrabajo a la salud.
¿En qué consiste el teletrabajo?
Si bien es una opción que no es posible para todos los tipos de oficios, el teletrabajo consiste en desempeñar tu función en la empresa en un lugar alejado de la sede de la misma; es decir, sin tener que acudir a las oficinas.
Esto se realiza a través de las tecnologías de la comunicación, ya sea por medio de videoconferencias, correo electrónico u otras herramientas digitales.
¿Cuáles son las ventajas?
Por supuesto, en la situación actual que estamos atravesando, la principal ventaja del teletrabajo es que te permite seguir realizando tu actividad laboral sin salir de casa, por lo que es compatible con el confinamiento.
Además, independientemente de su papel en esta situación excepcional, el teletrabajo presenta otras muchas ventajas, algunas de ellas son las siguientes:
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- Posibilita al trabajador ahorrarse el desplazamiento al lugar de trabajo. Así, las personas ahorran en tiempo a diario, así como económicamente, ya que no tienen que pagar el importe del transporte público o el de la gasolina.
- Permite estar más tiempo en casa, con lo que eso conlleva: mayor tiempo con los hijos o para realizar tareas del hogar.
- Hace que sea posible cierta autogestión por parte de cada empleado.Aunque en algunas empresas el horario laboral está prefijado incluso en teletrabajo, en otras no es así y simplemente se exigirán unos plazos para acabar las tareas correspondientes. En este caso, cada persona será libre de distribuir las horas de trabajo.
Aunque, como ya hemos visto, presenta muchas ventajas, no todo es bueno en lo relativo al teletrabajo. Debemos tener en cuenta que somos seres sociales. Con el teletrabajo, perdemos el hábito de acudir a la oficina con los compañeros.
Esto, la mayoría de las veces, nos proporciona bienestar y nos relaja, al permitir que nos relacionemos con otras personas. Las jornadas de trabajo solitarias en casa pueden hacer que aumente nuestra ansiedad.
Otra de las desventajas viene de la mano del uso de las tecnologías. Por un lado, estar mucho tiempo sentado delante del ordenador puede generar frustración y ansiedad. Además de eso, puede producirnos otros malestares como los siguientes:
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- Irritación en los ojos.
- Tensión cervical.
- Dolor muscular de espalda y cuello.
- Dolores de cabeza.
Así mismo, al no tener una rutina de desplazamiento, gastamos menos energía. El teletrabajo muchas veces supone levantarnos de la cama y estar en pocos minutos sentados delante de la pantalla del ordenador, sin mucha más actividad física en toda la jornada laboral.
Esto puede hacer que no gastemos tanta energía como la que estamos acostumbrados a consumir y que lleguemos a la hora de ir a la cama nerviosos y sin sueño. Esto puede acarrear problemas de insomnio y trastorno de los horarios.
Otra consecuencia derivada de la falta de actividad física son los problemas digestivos. La falta de movimiento hace que nuestro sistema digestivo no funcione como debería. Las digestiones se vuelven más pesadas, podemos encontrarnos con problemas de estreñimiento, sensación de saciedad, gases o ardor de estómago.
También es posible que ocurra lo contrario y que, debido a la ansiedad acumulada, tengamos hambre constante.
Manejar el teletrabajo para cuidar nuestra salud
Aunque, sin duda, el teletrabajo presenta muchas ventajas para todos, debemos tener en cuenta que también existen inconvenientes. También es cierto que muchos de estos inconvenientes tienen solución.
Mantener unos hábitos saludables, con unos horarios prefijados y una buena higiene postural, son algunas de las medidas que pueden hacer que sea más llevadero. Además de esto, es importante que controlemos nuestras comidas en estos días de poca actividad física.
Otro consejo es que establezcamos una rutina de ejercicio diaria que podamos realizar en casa para mantenernos en forma, liberar tensiones y gastar energía. Con todas estas pautas, a todos se nos hará más llevadero trabajar desde casa y podremos aprovechar sus cosas buenas.
Fuente. mejorconsalud.as.com