Truco para quitarle picor a la cebolla… y de paso evitar el mal aliento
La cebolla es un alimento con un sabor muy fuerte y picante, que varía en función de la variedad escogida. Esto deriva en que, tras consumirla, tengamos que lidiar con el mal aliento, incluso después de haberte lavado los dientes con insistencia. Además, el picor puede arruinar por completo el resultado de una receta, al eclipsar otros sabores. Esto ocurre especialmente si la consumes cruda.
Pero como no podía ser de otro modo, existe un truco sencillo, económico y eficaz para reducir el picor de la cebolla. Con este consejo, de paso, evitarás tener mal aliento después. El secreto lo ha compartido el chef profesional Sonny Hurrell. quien suma 400 mil seguidores en su perfil de la red social Instagram, con el alias @thatdude_cancook.
Cómo quitar picor a la cebolla y evitar el mal aliento
Normalmente pelas y cortas la cebolla en rodajas para añadirla directamente cruda a platos como ensaladas o una hamburguesa. “El problema es que si te la comes así, está demasiado picante y te dejará un aliento terrible, por eso sigues soltero”, anota el chef en tono jocoso.
Para remediar esta cuestión, el truco compartido por Hurrel consiste en llenar un bol con agua y hielos y dejar los aros de cebolla a remojo durante 20 minutos. “Esto no solo elimina el picor, también los hace mucho más crujientes”, promete. Así de fácil y, además, rápido y económico.
Trucos para no llorar cuando cortas cebolla
Otro inconveniente al que solemos enfrentarnos cuando trabajamos la cebolla es que hace que nos lloren los ojos. Esto ocurre porque, en la tierra, la cebolla absorbe azufre que libera cuando la cortamos. Al contacto con la humedad de nuestros ojos, se torna en ácido sulfúrico, irritándonos los ojos, que responden con lágrimas para protegerse.
Para evitarlo, son muchos los trucos que pululan por las redes sociales, algunos más ingeniosos y creativos, otros más sencillos. El más popular es recurrir a unas gafas de buceo para cortar las cebollas y, aunque funciona, no es lo más cómodo ni tampoco lo más seguro si vas a trabajar con un cuchillo, pues tu visión se verá mermada.
Estrechamente relacionado con el truco anterior, enfriar la cebolla en la nevera o con agua fría ayudará a que no irrite tanto los ojos al cortarla. Cortar la cebolla cerca de una ventana o con la campana extractora a máxima potencia también serán de ayuda. Asimismo, un llamativo truco que funciona es colocar un trozo de papel de cocina mojado junto a la cebolla a la hora de cortarla.
El método del corte también influye. El chef Gordon Ramsay recomienda evitar cortar la raíz de la cebolla, ya que en esta se concentran más compuestos irritantes. Finalmente, un punto imprescindible es que el cuchillo esté bien afilado, pues cuanto más afilado esté, mejor cortará, menos fibras destruirá y menos gases lacrimógenos desprenderá.
Fuente. la vanguardia
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