En la era digital, la privacidad y la protección de datos personales se han convertido en temas de gran relevancia. La Agencia Española de Protección de Datos, en su labor de concienciación, ofrece consejos a la ciudadanía sobre los aspectos que deben tener en cuenta para la protección de sus datos personales. En los últimos días, se ha hablado mucho de una nueva práctica que podría poner en riesgo la protección de los datos personales de los usuarios: la utilización de aplicaciones y servicios en línea que permiten convertir fotografías personales en imágenes con estilo «Ghibli» o similares. Estas herramientas, aunque atractivas y aparentemente inofensivas, pueden tener implicaciones para la privacidad y seguridad de la información personal.
Uno de los principales riesgos detectados para la protección de los datos personales tiene que ver con el acceso y tratamiento de datos personales. Muchas de estas aplicaciones solicitan el acceso a la galería de fotos del dispositivo, lo que implica conceder el acceso tanto a datos personales propios como a los de terceras personas. No solo se trata de la foto remitida, sino potencialmente de todas las fotos de la galería. Además, en algunos casos, las imágenes no se procesan exclusivamente en el dispositivo, sino que se suben a servidores externos, lo que incrementa el riesgo de exposición.
Otro aspecto preocupante es la transparencia en el uso de los datos. En ocasiones, las aplicaciones o servicios no proporcionan suficiente información sobre qué se hace con las imágenes una vez subidas, si se transmiten a otras entidades o cuánto tiempo se conservan. Esta falta de claridad puede llevar a un uso indebido de las imágenes y a una posible violación de la privacidad de los usuarios.
El almacenamiento y uso de imágenes también es un punto crítico. En ciertos casos, los datos obtenidos de las fotografías podrían ser almacenados o reutilizados por las empresas desarrolladoras de las aplicaciones para fines comerciales o publicitarios, o para el entrenamiento de algoritmos. Esto no solo pone en riesgo la privacidad de los usuarios, sino que también plantea cuestiones éticas sobre el uso de datos personales sin el consentimiento explícito de los afectados.
Para mitigar estos riesgos, es fundamental que los usuarios tomen ciertas precauciones. En primer lugar, se recomienda revisar detenidamente la política de privacidad y los términos de servicio de cualquier aplicación antes de utilizarla. Es importante verificar de qué manera y bajo qué condiciones se procesarán las imágenes que se van a subir. Además, es aconsejable rechazar accesos innecesarios. Si la aplicación solicita permisos que no son estrictamente necesarios para la funcionalidad básica, como el acceso a la galería o la cámara, se debe considerar denegar esos permisos para proteger la privacidad.
Otra recomendación es evitar el uso de aplicaciones desconocidas. Es fundamental desconfiar de aplicaciones sin información clara sobre sus prácticas de privacidad y asegurarse de descargar únicamente aplicaciones de fuentes confiables y verificadas.
Si decides utilizar este tipo de servicios, es prudente eliminar las imágenes procesadas y evitar almacenarlas en el servicio si no es estrictamente necesario. Esto reduce el riesgo de que las imágenes sean reutilizadas sin tu consentimiento.
Finalmente, es crucial velar por la protección de los derechos de terceros. Si vas a usar imágenes en las que aparezcan terceras personas, asegúrate de hacerlo con su conocimiento y consentimiento. La protección de la privacidad no solo es una responsabilidad individual, sino también colectiva.
Aunque las aplicaciones que convierten fotografías a formato Ghibli o similares pueden ser divertidas y creativas, es esencial ser consciente de los riesgos que implican para la protección de datos personales. Adoptar medidas preventivas y estar informado sobre las políticas de privacidad puede ayudar a proteger tu información y la de los demás.