Nuevas oportunidades de negocio para emprender en el sector inmobiliario

Nuevas oportunidades de negocio para emprender en el sector inmobiliario

Aunque tímidamente todavía, creemos que los esfuerzos que se han realizado, tanto desde el ámbito público en materia de regulación, como desde el propio sector para regenerar un mercado tan conservador y tradicionalmente falto de transparencia como el inmobiliario, empiezan a dar sus frutos y comienzan a vislumbrarse una serie de oportunidades en el horizonte que, sin lugar a dudas, marcarán nuestro futuro. Es quizás momento ya de analizar el sector desde el punto de vista de oportunidades para emprender proyectos, industrias y servicios auxiliares, aportando innovación y soluciones, sean tecnológicas o no. Veamos cuáles podrían ser algunas de ellas…

Pensando en el cliente

¿Quién es el cliente en una operación inmobiliaria? Aunque pueda sorprender, desde el punto de vista de un análisis transversal de los productos y servicios que podemos ofrecer, pueden ser varios los clientes. Tradicionalmente el mercado se ha centrado en acercarse al vendedor de la vivienda, que intuitivamente es el primero que necesita asesoramiento tanto técnico como comercial a la hora de poner un activo en venta, que es quien requiere de medios de comunicación o portales que anuncien su piso, etc. Sin embargo, en un mercado de exceso de oferta y falta de demanda de vivienda como es el que nos encontramos, el protagonista es el comprador. Iniciativas de profesionales y herramientas que trabajen en exclusiva para éste, conseguirán diferenciarse y encontrar un nicho de negocio poco desarrollado hasta el momento.

Formación profesional cualificada

Puede sorprender, pero volvemos a los tiempos donde la disponibilidad de oferta de profesionales del sector se echa de menos. Los costes de construcción se están disparando por falta de mano de obra. Quien consiga formar, atraer y coordinar profesionales cualificados, ya sea de otras regiones o de otros países hacia las áreas donde se demandan para desarrollar y construir proyectos, tiene una oportunidad. Los excesos del ciclo anterior expulsaron a muchos profesionales que hoy encontrarían trabajo en 24 horas.


En los últimos años hemos asistido a un surgimiento de startups altamente especializadas con enfoque en el mercado inmobiliario que han dado lugar a una categoría que se ha denominado “Proptech”. Desde soluciones de valoraciones, análisis de riesgos, pasando por domótica o instalaciones que mejoran la eficiencia energética, la tecnología y el big data aplicado a la predicción de datos y la toma de decisiones, la inteligencia artificial…Todo ello ha hecho evolucionar en muy poco tiempo un sector tradicionalmente poco innovador, generando colaboraciones importantes entre promotoras, constructoras, tasadoras y empresas tecnológicas. Las posibilidades hoy son ilimitadas en cuanto a la mejora de los procesos. Si es verdad, como escribíamos más arriba, que el cliente está de nuevo en el centro, la experiencia de cliente, la demanda de transparencia por parte de los consumidores, la necesidad de planificar según la demanda, entre otros, han obligado al sector a preguntar al cliente, a situarlo en el centro: desde la aplicación del Big data y la inteligencia artificial para pre- decir los comportamientos de la demanda, hasta el seguimiento del cliente y la medición de su satisfacción, desde la flexibilidad en el diseño a la eficiencia en la gestión de procesos administrativos, desde el marketing digital a las ventas online desde portales inmobiliarios pasando por las visitas virtuales y aplicaciones de realidad aumentada.

La rehabilitación de los centros urbanos y el IoT (Internet of Things)

La falta de suelo, la antigüedad de los parques de vivienda de las grandes ciudades, el mantenimiento de los edificios emblemáticos, el turismo vacacional que demanda espacios urbanos de calidad,  los jóvenes que se trasladan a las grandes ciudades atraídos por las posibilidades de desarrollo profesional, hacen de la rehabilitación y de las tecnologías y servicios asociados a ella, una de las nuevas disciplinas con más futuro: desde servicios de ingeniería especializada, estudio y optimización de soluciones energéticas, pasando por la robotización de aparcamientos, hasta la aplicación de drones a la inspección de obras al seguimiento de proyectos o el análisis térmico de suelos y terrenos. Además, la aparición de nuevas tecnologías y su aplicación en el sector inmobiliario permiten hablar de viviendas inteligentes y son una oportunidad para el desarrollo de viviendas automatizadas que faciliten la experiencia del hogar al cliente. El reto será con- seguir la eficiencia energética y la incorporación de la tecnología en edificios ya construidos en las ciudades, en barriadas enteras.

Logística

En el momento de “boom” del comercio electrónico, la entrega en el domicilio o en la empresa en plazo ajustado se convierte en un elemento diferenciador. La revolución ya está presente en el retail, que empieza a asumir el reparto “última milla” y por tanto modifica sus requerimientos de ubicación y espacio: tiendas que son punto de reparto y punto de entrega al mismo tiempo. Espacios de almacenamiento, consignas situadas en estaciones de tren y metro, en supermercados y centros comerciales, gasolineras, incluso en el portal de casa: esos espacios tienen un gran valor para las empresas logísticas y de mensajería, y la gestión de los mismos, su explotación, mantenimiento, optimización, requiere de profesionales expertos en logística y tecnología aplicada.

Almacenamiento energético

El acceso a la energía que mueve la ingente flota de vehículos eléctricos que va a trasladarse por las ciudades, tanto autobuses, vehículos de transporte, coches particulares, taxis, motos, bicicletas y ahora hasta patinetes  hace que el acceso a fuentes de recarga rápida se esté multiplicando. Disponer de espacios compatibles con este uso, su comercialización, explotación y mantenimiento, requiere ya de empresas y profesionales cualificados. También aquí hay opciones para el “internet de las cosas” en el sector inmobiliario.

Turismo

Más allá del debate regulatorio, que deberá solucionarse, el hecho relevante es que cada año decenas de millones de extranjeros deciden venir a España a disfrutar de sus vacaciones. Y estos turistas pernoctan en hoteles, hostales, campings o apartamentos turísticos, y todos ellos son activos inmobiliarios, una parte del sector. El diseño de espacios, la oferta de productos y servicios innovadores en esta industria, que ha llegado para quedarse, es una oportunidad que el sector inmobiliario y sus proveedores no pueden despreciar.

En definitiva, más que un sector que atraiga actores por motivos especulativos, deberíamos asegurar que los participantes en él construimos una industria estable en el tiempo, ordenada, generadora de empleo y riqueza, permitiendo el acceso a la vivienda o a cualquier otro tipo de inmueble, ya sea en propiedad o en alquiler, a toda aquel que tenga un interés legítimo. El sector debería tener como objetivo e indicador clave de su propuesta de valor, el número de unidades comercializadas (como hacen los fabricantes de automóviles) y no los incrementos de precio: la actividad inmobiliaria debería estar basada en un proyecto a largo plazo, y no exclusivamente por aprovechar una oportunidad puntual o meramente especulativa.

Fuente emprendedores.es

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