En Castilla-La Mancha las mujeres cobran 3.742 euros menos al año que los hombres

Existe una brecha salarial de género del 15 % en la región, ya que las jornadas parciales siguen «castigando» especialmente a las mujeres.

Las mujeres de Castilla-La Mancha tendrían que ganar 3.742,75 euros más al año para igualar su salario medio anual al de los hombres, por lo que «tendrían que trabajar más tiempo que ellos». Esto quiere decir que existe una brecha salarial de género del 15 % en la región.

Así se desprende del séptimo informe de la brecha salarial elaborado por CCOO en Castilla-La Mancha, que ha sido presentado este martes en Toledo por la técnica de Igualdad de CCOO, Valle Cervantes, y la secretaria regional de Mujeres y Políticas LGTBI del sindicato, Rosario Martínez.

Cervantes ha explicado que la brecha salarial «mide las diferencias entre los ingresos brutos medios de los hombres y de las mujeres», y ha admitido que en los últimos años, «poco a poco», se ha experimentado una cierta reducción. Sin embargo, «las jornadas parciales siguen castigando especialmente a las mujeres».

Aunque en Castilla-La Mancha la brecha ha pasado del 21 al 15 %, lo que podría deberse a la subida del salario mínimo interprofesional y a la mejora de la contratación indefinida, la parcialidad sigue afectando a las mujeres, que «en muchos casos quieren trabajar más horas, pero no encuentran un empleo a jornada completa».

De las 368.800 mujeres ocupadas a finales de 2023 en la comunidad autónoma, el 25,1 % tenían jornadas parciales, lo que se traduce en una de cada cuatro. En los hombres, el porcentaje de contratos con jornadas parciales baja al 5,7 %.

Las mujeres solicitan más excedencias

Además, según ha informado CCOO, esta brecha «se demuestra en las excedencias». En concreto, el 88,7 % de las solicitadas para el cuidado de hijos e hijas han sido pedidas por mujeres; y el 75 % para cuidado de familiares, también.

Asimismo, el 38 % de las mujeres de Castilla-La Mancha que están en situación de inactividad laboral lo están por dedicarse a tareas del hogar. En hombres son menos del 6 %.

Otro de los indicadores que afectan a la brecha salarial es la tasa de empleo femenino, que está «15 puntos por debajo» de la tasa de empleo masculino. En el caso de de las mujeres con hijos, la tasa de empleo es del 70 %, mientras que la del hombres es del 90 %, «lo que quiere decir que ellos tienen más facilidad para incorporarse al mercado laboral».

Desigualdad en las empresas

Por otro lado, tal y como ha indicado CCOO, el 3,7 % de los hombres asalariados en la región son directores o gerentes, frente al 1,7 % de las mujeres. «Esta diversidad de género en los roles del liderazgo no solo hace que no haya igualdad en las empresas, sino que haya una desigualdad en los salarios y en la equidad salarial», ha señalado Rosario Martínez.

Respecto a las pensiones, a pesar de las mejoras que se han ido introduciendo en los últimos años, «la brecha también es evidente», siendo del 21 % en Castilla-La Mancha. «Las mujeres pensionistas de la región deberían de cobrar 282 euros más que los hombres para igualar su salario», ha dicho.

Los sectores con mayor brecha

También la secretaria general de UGT FeSMC CLM, Ana González, ha explicado este martes en una rueda de prensa celebrada en Albacete el panorama laboral que sufren muchas mujeres que trabajen los sectores de Servicios, Movilidad y Consumo en la región.

Según ha explicado González, la brecha salarial «existe en todas las actividades», pero en estos sectores «se agrava todavía más», situándose en un 31,9 %, con Guadalajara y Toledo a la cabeza seguidas de Albacete, Ciudad Real y Cuenca.

Por actividades, la mayor brecha corresponde a las financieras y aseguradoras, donde las mujeres percibieron 37.987 euros anuales de media, y los hombres, 53.810 euros. Les separan casi 16.000 euros al año.

La secretaria de UGT FeSMC CLM ha recordado que «la brecha salarial es solo uno de los indicadores de la discriminación estructural que sufren las mujeres, tras la que se esconde la infravaloración de nuestras capacidades y de las profesiones feminizadas, así como la falta de corresponsabilidad a la hora de las tareas domésticas y de cuidados que dan lugar a dobles jornadas y a una mayor parcialidad».

Fuente: El Español