Cómo mantener una alimentación sana cuando estás de viaje

Viajar es una de las mejores experiencias de la vida, pero puede ser difícil mantener una alimentación saludable mientras se está fuera. Ya sea que estés en un viaje por carretera, en un avión o en un crucero, es fácil perder las buenas costumbres y ceder a la tentación de la comida basura o poco saludable. Sin embargo, es posible mantener una alimentación sana durante los viajes y evitar los atracones de comida que pueden afectar negativamente tu salud y tu energía. Vamos a ver como puedes mantener una alimentación saludable cuando viajas.

¿Cuál es la dificultad para comer bien cuando estás fuera?

Hay algunos obstáculos habituales que impiden alimentarte de forma saludable mientras estás de viaje.

• Por ejemplo, es más frecuente comer en restaurantes y puestos de comida rápida, y esos sitios a veces no disponen de opciones saludables.
• También es más difícil respetar horarios, y te puede entrar hambre cuando solo tienes a tu disposición los bollos de la máquina de vending del aeropuerto, o productos equivalentes en una estación de servicio.
• Incluso si dispones de un lugar para cocinar, tienes menos tiempo, y menos ganas porque has estado activo todo el día y te puede el cansancio. Acabas haciendo cosas fáciles y poco sanas, y picando snacks.
• Y no nos olvidemos de los viajes a países más exóticos, donde quizás tengas más reparo para probar la comida local, y acabas tirando de cadenas conocidas de comida rápida o de platos preparados para no arriesgarte.

Por todos esos motivos, y algunos más, puede ser complicado comer bien durante un viaje, pero no es imposible, y ahora te voy a explicar cómo lo puedes lograr.

Consejos para mantener una alimentación saludable durante los viajes

Soy el primero que reconoce que durante los viajes no como tan saludable como me gustaría. Sin embargo, aunque en algunas ocasiones pueda ser complicado comer bien, no es para nada imposible. Aquí tienes algunas recomendaciones que te ayudarán a mantener una alimentación sana, lo que será bueno tanto para tu línea como para tu salud.

Planificar e investigar te permite acertar

Cuando viajas a otro lugar, es normal que te informes antes de irte sobre las principales atracciones turísticas y las cosas que hay por hacer allí. Una vez estás, disfrutas del turismo, y quizás dejas el tema de la comida para el último momento. Eso te hace elegir opciones poco sanas, por falta de información y tiempo.

Pero, si antes de irte tomas el mismo cuidado en averiguar sobre los restaurantes más saludables de la zona, o sobre el supermercado más cercano a tu lugar de alojamiento, ya tendrás opciones mucho más saludables cuando llegue el momento de comer.

Llévate contigo algunos alimentos saludables

Un buen truco es que metas en tu equipaje algunas opciones de comida sana. Principalmente me refiero a alimentos no perecederos y que no necesitan refrigeración. Por ejemplo, algunas frutas, frutos secos o incluso alguna barrita de energía que tenga una composición nutricional correcta. Si tu viaje va a ser largo, al menos tendrás una opción de comida decente cuando te entre el hambre, y no recurrirás a las máquinas expendedoras de turno.

Puedes comer fuera y optar por comida saludable

Cuando vayas a un restaurante, o compres en un puesto de comida rápida, no necesariamente tienes que comer mal. Si optas por productos como ensaladas, verduras al vapor, carnes magras o pescado, es posible que comas sano. Eso sí, tendrás que evitar los alimentos fritos. Mejor las opciones de comida preparada a la parrilla o al horno. También deberás evitar los ingredientes añadidos que dañan el aporte nutricional de los platos, como es el caso de muchas salsas.

Mantente bien hidratado

Es frecuente que los viajeros se deshidraten. Mucha gente bebe menos agua cuando sabe que va a viajar durante mucho tiempo en el avión o en coche, porque no quiere ir con frecuencia al baño. Pero también está la dificultad por tener acceso al agua en algunos lugares, o el uso de aire acondicionado que reseca el ambiente.

En cualquier caso, estar bien hidratado es buena opción para comer más sano y evitar engordar. Simplemente porque beber un vaso de agua ayuda a sentirse más saciado durante un tiempo. Y, si no tienes sed, es menos probable que acabes bebiendo algún refresco con mucho azúcar, o una cerveza.

Procurar controlar las cantidades que comes

Es fácil excederse en las porciones cuando se está de viaje, especialmente si estás disfrutando de la gastronomía local. Trata de controlar las cantidades y evita comer en exceso. Si estás en un restaurante, considera compartir un plato con tus acompañantes, o simplemente pide una porción más pequeña. También puedes pedir que te envuelvan la comida sobrante para llevártela y evitar el desperdicio de alimentos.

Prepara tus propias comidas

Una de las mejores formas de ahorrar cuando viajas, y que también sirve para comer más sano, es alojarte en un sitio donde puedes cocinar, tipo alojamiento completo o Airbnb. Te permitirá controlar los ingredientes que utilizas y asegurarte de que estás comiendo alimentos frescos y saludables. Además, cocinar tus propias comidas puede ser una forma divertida y creativa de experimentar con nuevos ingredientes y sabores locales cuando estás en un sitio con una cultura culinaria muy diferente a la tuya.

Procura tener un horario regular para comer

Uno de los problemas de los viajes que cité al inicio del artículo es que se suelen perder las referencias de horarios. Estás visitando la ciudad y de repente ha pasado la hora de la comida. Tienes hambre, y estarías dispuesto a comer cualquier cosa, además de correr el riesgo de ingerir cantidades excesivas.

Pero tiene una solución muy simple. Basta con que planifiques tus comidas y cenas en unos horarios estables. Por supuesto eso también implica que no te saltes ninguna comida, por muy interesante que este la visita que estás haciendo.

Fuente: Blog de Bienestar.