El comercio ya supone una cuarta parte de la actividad económica

No cabe la menor duda de la importancia que tiene el comercio en el tejido económico del país. Y no sólo por su propia actividad, sino también por el ‘efecto arrastre’ que tiene sobre otros sectores.

Concretamente, el valor de la producción del sector alcanzó los 271.196 millones de euros en 2021, el 24,8% del total de la economía española. Además, ha crecido un 254,7% desde 1995, cuando se partía de un valor de 76.460 millones.

El incremento ha sido sostenido a lo largo de este periodo, si bien en 2009 se produjo un descenso y una estabilización hasta 2014, momento en el que volvió a repuntar, hasta el batacazo sufrido en 2020, como consecuencia de la crisis de la COVID-19.

Estos datos se desprenden del último estudio ‘Impacto del sector del comercio en la economía española’, elaborado por la Cámara de Comercio de España, que también desvela que este sector ha llegado casi a triplicar su valor añadido bruto (VAB) en este lapso, pasando de 52.596 millones en 1995 a 148.940 millones en 2021. Así pues, ya supone un 24,3% del VAB de nuestro país.

El informe también pone de manifiesto el importante peso del comercio al por mayor y de los intermediarios del comercio en cuanto al valor total de la producción, ya que aportó más de la mitad (53,1%) del total en 2020, muy por delante del negocio al por menor (34,8%) y de la venta y reparación de vehículos de motor y motocicletas (12,1%).

Sin embargo, la situación se iguala si hablamos de VAB. En este caso, el comercio al por mayor y de los intermediarios supusieron el 49,4%, frente al 39,5% del negocio al por menor. Y más lejos queda la venta y reparación de vehículos de motor y motocicletas (11,1%).

Motor de creación de empleo

Además, este sector es un importante motor en la creación de empleo, pues en 2021 daba trabajo a tiempo completo a 2,98 millones de personas, 720.000 más que en 1995. En este caso, el máximo se produjo en 2008, cuando el sector alcanzó los 3,39 millones de empleados.

Destaca particularmente la creación de empleo de los negocios al por menor, que generan el 54,1% de los trabajos del sector, por delante del comercio al por mayor y de intermediarios (35,8%) y de la venta y reparación de vehículos (10,1%).

Cabe señalar que estas actividades originan directa o indirectamente el 28,1% de todo el empleo creado por el conjunto de la economía española. De hecho, por cada 100 euros producidos por estos servicios, se generaron 110 euros más en el resto de las ramas de la economía.

Igualmente, por cada 100 puestos de trabajo dedicados al comercio, se generaron 68 puestos de trabajo adicionales en otras industrias.

“Se trata de un sector estratégico por las intensas relaciones intersectoriales que tiene. Es decir, a través de este estudio vemos claramente que el comercio es uno de los principales motores de la economía española, no sólo por su contribución directa al PIB o a la creación de empleo, sino por ese efecto dinamizador sobre otros sectores productivos”, declara José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio de España.

Los sectores más beneficiados por el comercio

El estudio también se detienen en los sectores que más se han beneficiado del efecto tractor del comercio, ya sea como demandante de bienes intermedios o como productor de bienes o servicios que serán utilizados por otras ramas de actividad.

De este modo, el sector con mayor valor de su producción vinculada al comercio es la de servicios de publicidad y estudios de mercado, ya que el 54,1% de su producción en 2021 estuvo estrechamente relacionada con el comercio.

Otros sectores que también se beneficiaron significativamente de su impulso fueron los servicios profesionales y técnicos (38,7% del valor de la producción relacionado con el comercio), los servicios de almacenamiento y auxiliares del transporte (38,0%), los servicios de seguridad (35,7%) o los servicios de impresión y de reproducción (34,8%).

Impacto de la coyuntura económica

El comercio, como cualquier otro sector, no puede abstraerse de la coyuntura económica. De hecho, incluso está más expuesto a algunos de los factores que han perturbado nuestra economía en los últimos años. “Debemos prestar atención al impacto que han tenido sobre el sector aspectos como el incremento del precio de la energía y las materias primas, además de problemas en la cadena de suministro”, indica Bonet.

Por ejemplo, habrá que ver qué consecuencias tienen en el sector situaciones como el conflicto en Oriente Próximo, la cancelación de rutas a través del Mar Rojo, etc.

Fuente: Revista Emprendedores