En verano, los fogones se llenan de color, frescura y creatividad. Y en los últimos años, la protagonista indiscutible ha sido la cocina vegetal. Ya no es una moda pasajera: es una tendencia consolidada que enamora paladares sin necesidad de carne.
Cada vez más personas optan por reducir su consumo de productos animales, ya sea por salud, sostenibilidad o ética. Y los chefs han respondido con propuestas llenas de sabor, textura e innovación.
La cocina vegetal no es aburrida. Al contrario, invita a experimentar: hummus de remolacha, ceviches de frutas, tacos de setas, hamburguesas de legumbres o brochetas de tofu marinado.
El verano, con sus productos de temporada como tomates, calabacines, berenjenas, melones o sandías, es el momento perfecto para explorar este tipo de cocina.
Además, la oferta en supermercados ha mejorado notablemente. Hay alternativas vegetales a casi todo: quesos, yogures, embutidos… y cada vez con mejor sabor y menor impacto ambiental.
En España, ciudades como Barcelona, Valencia o Madrid ya cuentan con restaurantes 100% plant-based de gran nivel, e incluso locales tradicionales han incorporado opciones veganas en sus cartas.
Nutricionalmente, una dieta vegetal bien planificada es equilibrada, energética y rica en fibra. Ideal para combatir el calor y sentirse ligero.
La cocina vegetal no divide, suma. Y este verano puede ser la oportunidad perfecta para incorporar nuevos sabores a tu vida.












































