Con la llegada del verano y las esperadas vacaciones, muchas personas aprovechan para desconectar, viajar y disfrutar del tiempo libre. Y, como parte de ese disfrute, las redes sociales se convierten en el escaparate ideal para compartir momentos especiales con amigos y familiares. Sin embargo, esta exposición también puede conllevar ciertos riesgos para nuestra privacidad si no actuamos con precaución.
¿Por qué hay que tener cuidado?
Las redes sociales son herramientas valiosas de comunicación, pero un uso poco consciente puede abrir la puerta a situaciones no deseadas: desde robos en viviendas tras publicar que estamos fuera, hasta filtraciones de información personal o imágenes que pueden terminar en manos equivocadas.
Durante las vacaciones solemos relajarnos, y con ello bajamos la guardia digital. Por eso, conviene aplicar algunas medidas básicas de protección antes de hacer una publicación.
Consejos clave para un uso responsable
- Piensa antes de publicar: Cada vez que subes una foto o escribes un mensaje, estás entregando una parte de tu vida al mundo. Aunque creas que solo lo verán tus contactos, siempre existe la posibilidad de que esa información circule más allá de tu control. Revisa bien qué contenido compartes, especialmente si revela que no estás en casa, tu ubicación o datos personales.
- Revisa la configuración de privacidad: Asegúrate de que tus perfiles estén bien protegidos. Puedes configurar quién ve tus publicaciones, quién puede etiquetarte o si apareces en buscadores. En el canal de YouTube de la AEPD hay guías prácticas paso a paso para hacerlo correctamente.
- Evita publicar ciertos contenidos: No compartas tu número de teléfono, billetes de avión, planes detallados de tus vacaciones ni documentos con datos sensibles. Un simple código de embarque, por ejemplo, puede revelar información sobre tu vuelo y tus datos personales.
- Recuerda tu reputación digital: Todo lo que subes en Internet forma parte de tu imagen pública. Futuras empresas, colegas o conocidos pueden acceder a publicaciones antiguas y formarse una opinión basada en esa información.
¿Y si apareces en una publicación ajena?
Tu imagen es un dato personal protegido por ley. Si alguien publica una foto tuya sin tu consentimiento y quieres que la eliminen, lo recomendable es contactar primero con la persona que subió el contenido. Si no accede, puedes solicitar la retirada directamente a la plataforma.
Del mismo modo, si eres tú quien va a subir fotos de otras personas, pide siempre permiso. Especialmente si se trata de menores de edad, asegúrate de contar con la autorización de sus padres o tutores legales.
Sharenting: cuando los protagonistas son los menores
Durante el verano es habitual ver muchas fotos de niños y niñas en redes sociales. A esta práctica se le conoce como sharenting, una fusión de las palabras share (compartir) y parenting (paternidad). Aunque muchos padres lo hacen con la mejor intención, es importante tener en cuenta los riesgos que implica.
Entre los peligros más comunes están:
- El uso indebido de las imágenes por parte de terceros.
- La geolocalización que revela dónde están los menores.
- La pérdida de privacidad sin su consentimiento.
- La posibilidad de ciberacoso (ciberbullying) o incluso de grooming.
- Y el uso con fines pedófilos en los casos más graves.
10 claves para un sharenting responsable
Si decides compartir imágenes de tus hijos en redes, sigue estas recomendaciones:
- Prioriza siempre su derecho a la intimidad.
- Pregúntate si realmente ganan algo con esa publicación.
- Asegúrate de que ambos progenitores estén de acuerdo.
- Comprende cómo se puede difundir esa imagen y su alcance real.
- Usa plataformas seguras y restringidas para compartir contenido familiar.
- Verifica si la imagen revela información más allá de lo evidente.
- Controla quién recibe esas imágenes y qué puede hacer con ellas.
- Recuerda: lo que se sube a Internet, puede quedarse para siempre.
- Enseña con el ejemplo: no compartas contenido sin consentimiento.
- Valora siempre si podría haber un impacto negativo para el menor o su entorno.
Ten en cuenta que las redes sociales son una forma estupenda de compartir experiencias, pero también una responsabilidad. Este verano, antes de publicar, haz una pausa. Reflexiona. Y recuerda: disfrutar sin exponerte está en tus manos.
Fuente. AEPD










































