Como cada verano, el mes de agosto trae consigo uno de los fenómenos astronómicos más esperados del calendario: la lluvia de meteoros de las Perseidas. Este evento natural, que combina belleza, ciencia y tradición, ofrece un espectáculo celeste de gran intensidad y visibilidad para los observadores del hemisferio norte.
Las Perseidas tienen lugar anualmente entre finales de julio y finales de agosto, aunque su pico de actividad está previsto para las madrugadas del 11 al 13 de agosto de 2025. Durante estas fechas, el número de meteoros visibles por hora puede superar los 100 en condiciones óptimas.
El fenómeno se produce cuando la Tierra atraviesa la estela de partículas dejadas por el cometa Swift-Tuttle. Al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, estas partículas se desintegran a gran velocidad, generando trazos luminosos que cruzan el cielo en cuestión de segundos.
¿Dónde se verán mejor?
Para disfrutar de las Perseidas en todo su esplendor, se recomienda:
- Alejarse de las zonas urbanas, donde la contaminación lumínica reduce considerablemente la visibilidad.
- Buscar espacios abiertos con horizontes despejados, como áreas rurales, playas o zonas de montaña.
- Evitar el uso de dispositivos con luz brillante antes y durante la observación, para permitir que la vista se adapte a la oscuridad.
- Elegir horas cercanas al amanecer, cuando el cielo está más oscuro y la actividad meteorítica es más intensa.
Este año, las condiciones astronómicas serán especialmente favorables, ya que la fase lunar estará próxima a la luna nueva, lo que permitirá una observación más nítida y sin interferencias.
La lluvia de Perseidas no solo representa una oportunidad para disfrutar del cielo nocturno, sino también una invitación a la contemplación y al asombro. Una experiencia que, año tras año, continúa fascinando tanto a expertos como a aficionados.











































