En un entorno donde la incertidumbre y la transformación son constantes, el liderazgo adquiere un nuevo significado. Hoy, los emprendedores españoles que marcan tendencia no solo destacan por sus resultados económicos, sino por su capacidad para adaptarse, inspirar y generar impacto social y ambiental.
Un ejemplo es María López, cofundadora de la empresa tecnológica Bitbrain, que desarrolla soluciones de neurotecnología para la salud y la educación. Su enfoque combina ciencia, innovación y propósito, demostrando que el liderazgo también se construye desde la empatía y la visión a largo plazo.
Otro referente es Alejandro Martínez, impulsor de Too Good To Go España, quien ha convertido la lucha contra el desperdicio alimentario en una causa empresarial de éxito, conectando comercios y consumidores bajo un mismo propósito: consumir de forma consciente.
También destaca Verónica Pascual, ex CEO de ASTI Mobile Robotics, una de las compañías más relevantes de automatización industrial en Europa. Su visión de un liderazgo inclusivo y basado en el talento joven ha inspirado a muchas mujeres a incorporarse al sector tecnológico.
En sectores más creativos, el liderazgo también evoluciona. Desde proyectos culturales en Valencia y Albacete que apuestan por la sostenibilidad, hasta startups sociales que surgen en Galicia o Andalucía, los nuevos líderes comparten una premisa: el cambio no se teme, se gestiona con propósito.
Hoy, el liderazgo en España se mide por la capacidad de transformar la realidad con visión, empatía y compromiso. Porque liderar, más que dirigir, es construir futuro.











































