Advertisement

“El futuro se entrena. Imparium y la nueva era de la IA”

Hay caminos que se cruzan por necesidad y otros por propósito.

El de Enrique Torres (Mr. ET) y Raúl Marqueño pertenece a la segunda categoría. Dos trayectorias distintas que convergen en una misma misión: ayudar a los empresarios a recuperar el sentido y el control de sus negocios en plena era digital.

Enrique, abogado de formación y emprendedor por vocación, lleva más de quince años explorando el universo de las startups, la innovación y la automatización. Dejó atrás el despacho tradicional para acompañar a empresarios reales a reconectar con su propósito y estructurar sus procesos con alma. Hoy combina estrategia, IA y método para demostrar que la tecnología puede ser profundamente humana.

Raúl con una solida trayectoria en la creación de contenido, diseño y comunicación. Dueño de una agencia de marketing y creativo incansable, ha trabajado para pequeñas y grandes marcas que necesitaban ayuda para comunicar y vender. Cree que la comunicación solo tiene sentido cuando consigue su objetivo, convencer.

Juntos, han convertido su experiencia en Imparium, una comunidad viva que mezcla estrategia, comunicación y tecnología para que cada empresario vuelva a sentirse libre y no esclavo de su negocio.

El origen de Imparium

MD. ¿Cómo surge la idea de fundar Imparium y qué valores personales los impulsaron a emprender este camino juntos?

IMP. A veces, las mejores ideas no nacen en una reunión, sino en una conversación entre amigos.

Imparium surgió, literalmente, durante una sesión de fotos para promocionar el libro de Enrique, “El límite de tu negocio eres tú.”
Enrique quería crear formaciones sobre Inteligencia Artificial aplicada a pymes; Raúl, enfocado en el mundo de la imagen y la comunicación, pensaba en lanzar un programa para enseñar a fotografos a proyectar su modelo de negocio.
Pero entre foco, cámara y conversación, la bombilla se encendió.

“Nos dimos cuenta —recuerda Enrique— de que los empresarios no necesitamos más cursos; necesitamos más tiempo, más dinero… y un espacio donde hablar entre nosotros sin sentirnos fuera de lugar.”
Raúl: “Ese fue el punto de inflexión. Entendimos que lo que de verdad falta es comunidad, herramientas prácticas y acompañamiento real.”

Así nació Imparium: de una charla sincera, de una necesidad compartida y de una convicción común.

Hoy, esa intuición se ha convertido en una comunidad viva donde empresarios con experiencia se reúnen para rediseñar sus negocios, aprender, automatizar y, sobre todo, volver a disfrutar del camino sin perderse en agobios.

El nombre con identidad

MD.¿Qué significa “Imparium” y cómo refleja la esencia de la marca y de sus productos/servicios?

IMP. El nombre Imparium nació casi como un juego… pero terminó siendo una declaración de intenciones.

En los primeros bocetos aparecieron variantes como ImparIA —por la Inteligencia Artificial—, pero algo no encajaba del todo.
Entonces surgió “Imparium”, una palabra que unía lo racional con lo simbólico: el imperium latino, asociado al poder interior, al liderazgo consciente… y esa A que lo transforma todo: alma, autenticidad, acción… y también IA.

“Nos gustó porque tenía peso, pero también alma —recuerda Enrique—. Representa la unión entre estrategia y propósito, tecnología y humanidad.”
Raúl añade: “Y porque nos permitía jugar con un concepto que nos apasiona: el de los primeros caballeros del imperio. Esos empresarios que confiaron en nosotros desde el inicio y se convirtieron en nuestros gladiadores, nuestros mejores embajadores.”

Hoy, Imparium no es solo una marca; es un territorio compartido.
Un lugar donde los empresarios vuelven a liderar su negocio sin perderse en el mundo digital.

Porque el verdadero imperio no se conquista fuera… se construye dentro.

Formación e Inteligencia Artificial

MD. Ustedes destacan por integrar la formación en Inteligencia Artificial como pilar fundamental de su propuesta. ¿Cómo se traduce esa fortaleza en la práctica y qué impacto tiene para sus clientes?

IMP. La Inteligencia Artificial no es, para nosotros, un fin en sí misma, sino una herramienta para devolverle al empresario algo mucho más valioso: claridad y tiempo.

Cuando empezamos a integrarla en nuestras formaciones, teníamos claro que no queríamos crear otro curso técnico lleno de teoría o comandos imposibles, sino mostrar a los empresarios cómo la IA puede liberarles del caos diario y ayudarles a pensar con más estrategia.

“Yo vengo del mundo de los procesos —explica Enrique—, y la IA bien usada es el mejor aliado para automatizar lo repetitivo y dejar espacio a lo que de verdad importa: crear, decidir y disfrutar.”
Raúl lo complementa desde su enfoque visual y comunicativo: “En mi caso, la IA me ha permitido multiplicar la creatividad. Enseñamos a los empresarios a contar mejor lo que hacen, sin depender de terceros o sabiendo como dirigirlos. Así consiguen mejores resultados con menor coste.

Por eso, en Imparium la formación en IA no se limita a enseñar a usar herramientas, sino a cambiar la mentalidad y mejorar el modelo de negocio para hacerlo más rentable para ganar tiempo y dinero.
Cada sesión, cada ejercicio y cada proyecto dentro de la comunidad busca un mismo resultado: que el empresario vuelva a sentir que la tecnología está a su servicio, no al revés.

IA aplicada al negocio Más allá de la formación

MD. ¿Cómo aplican la Inteligencia Artificial en los procesos, productos o servicios de Imparium? ¿Podrían compartir algún caso concreto?

IMP. En Imparium, la Inteligencia Artificial no es un tema de estudio: es el motor con el que se diseñó todo el proyecto. De hecho, la propia creación de Imparium fue el primer gran experimento.

Utilizamos una programación de GPTs que nos fueron guiando paso a paso: desde definir nuestra situación inicial, nuestra esencia y diferenciación, hasta perfilar el cliente ideal, el producto mínimo viable, la metodología y los ángulos de comunicación. Incluso la landing page y el VSL inicial surgieron de ese proceso asistido por IA.

“Fue como tener un equipo de consultores trabajando con nosotros día y noche —recuerda Enrique—. Nos ayudó a pensar, ordenar y ejecutar más rápido, pero siempre desde lo humano.”

Raúl añade: “Y lo mejor es que ahora ese mismo proceso lo estamos productivizando. Cualquier empresario dentro de la comunidad podrá usarlo para construir o redefinir su propio modelo de negocio con acompañamiento real.”

Esa es la esencia de Imparium: no predicamos sobre IA, la vivimos.
Cada herramienta, cada flujo y cada estrategia que enseñamos ha sido probada antes en nuestro propio camino. Porque creemos que el futuro de la empresa no está en tener más tecnología, sino en saber usarla para pensar mejor, decidir mejor y vivir mejor.

El factor humano y el equipo

MD. ¿En un mundo cada vez más digitalizado, ¿qué importancia le otorgan al talento humano y cómo lo complementan con la tecnología?

IMP. Si algo tenemos claro en Imparium, es que la tecnología nunca sustituirá a la persona, sino que la potenciará.

La Inteligencia Artificial puede automatizar procesos, pero la inteligencia emocional sigue siendo el verdadero motor del cambio.
Por eso, todo lo que hacemos gira en torno a las personas: empresarios reales, con historias, miedos, ilusiones y ganas de recuperar el control de su vida.

“La IA puede ayudarte a pensar más rápido —explica Enrique—, pero si no sabes quién eres ni adónde vas, solo te acelerará en la dirección equivocada.”
Raúl lo completa: “El talento humano es lo que da sentido a todo. La tecnología solo amplifica lo que ya existe. Si hay propósito, la IA lo potencia; si no lo hay, da vueltas sin rumbo.”

En Imparium el equipo no es un organigrama, es una comunidad.
Cada empresario que entra se convierte en parte activa del ecosistema: aprende, comparte y también enseña.

Nosotros aportamos estructura, acompañamiento y herramientas; ellos aportan visión, experiencia y retos. Ese equilibrio —entre humanidad, método y tecnología— es el que hace que cada avance sea sostenible y, sobre todo, genuino.

Porque al final, el mayor logro de la IA no es pensar por nosotros, sino liberarnos para volver a pensar como humanos.

El ecosistema empresarial

MD. ¿Cuál consideran que es la principal aportación de Imparium al tejido empresarial de Albacete y Castilla-La Mancha?

IMP. Nuestra mayor aportación ha sido demostrar que la innovación también puede tener alma y acento manchego.

Desde Albacete, hemos construido un espacio donde los empresarios pueden hablar de tecnología sin miedo, aprender sin postureo y compartir sin sentirse fuera de lugar. En Imparium, los profesionales no solo aprenden a usar la IA, sino que recuperan foco, visión y dirección, alejándose del ruido constante del mercado y del exceso de información.

“En la Asociación de Startups de Castilla-La Mancha —comenta Enrique— tengo la suerte de formar parte de la Junta Directiva y de impulsar iniciativas que fomentan el emprendimiento innovador. Pero me di cuenta de que hacía falta otro tipo de espacio: más mercantil, más práctico y orientado al crecimiento real de empresarios consolidados.”
Raúl añade: “Ese vacío fue el punto de partida de Imparium. Queríamos unir lo mejor del mundo startup —la agilidad, la curiosidad, el testeo rápido— con la experiencia de los negocios tradicionales.”

Hoy, Imparium se ha convertido en una comunidad que equilibra innovación y madurez, donde empresarios aprenden a incorporar la IA, automatizar procesos y comunicarse con autenticidad.
Un entorno donde se piensa en grande, pero se actúa con los pies en la tierra.

Porque el futuro del tejido empresarial no está en correr más, sino en pensar mejor y utilizar la tecnología.

Retos y aprendizajes

MD. ¿Qué desafíos se han encontrado al introducir un concepto tan actual como la IA en el mercado local, y cómo los han enfrentado?

IMP. El primer reto fue romper las creencias.

Cuando hablábamos de Inteligencia Artificial, muchos empresarios pensaban que hablábamos de ciencia ficción o de herramientas complejas de usar.

Pero en realidad, la IA que enseñamos en Imparium no sustituye personas: las potencia. La clave son los conceptos empresariales, una vez tenemos la hoja de ruta y la estrategia lista usamos herramientas para agilizar los procesos.

Y ese cambio de mentalidad fue el primer gran desafío.

Enrique: “Nos encontramos con mucho escepticismo al principio. Algunos empresarios venían de probar decenas de cursos o promesas digitales que no les habían servido. Por eso tuvimos que demostrar, paso a paso, que la IA no era una moda, sino un tren al que subirse cuanto antes.”

Raúl añade: “Y también tuvimos que luchar contra la saturación. Hoy hay tanto ruido en redes que lo difícil no es aprender, sino discernir qué merece tu atención. En Imparium ayudamos a separar lo útil de lo innecesario.”

Otro reto importante fue traducir lo complejo a un lenguaje humano, crear ejemplos reales, aplicados a pymes, y acompañar personalmente a quienes daban sus primeros pasos.
Con el tiempo, lo que empezó como una curiosidad se convirtió en una revolución silenciosa: empresarios que antes evitaban la tecnología ahora la usan con naturalidad, automatizan procesos, comunican mejor y facturan más.

Hoy, cada obstáculo superado nos recuerda algo esencial: el mayor avance no está en dominar la tecnología, sino en dominar el miedo a cambiar.

Diferenciación competitiva

MD. ¿En un mercado saturado de ofertas, ¿qué hace que Imparium sea único y atractivo tanto para empresas como para profesionales?

IMP. La mayoría de las formaciones actuales prometen enseñar más, pero pocas ayudan a pensar mejor. Esa es la verdadera diferencia de Imparium.

No somos una academia de herramientas ni una consultora tradicional.
Somos un espacio donde los empresarios vuelven a la carga en sus negocios, combinando mentalidad, procesos, comunicación y tecnología.

“Nos cansamos de ver cursos que enseñaban a usar la IA sin enseñar cosas practicas para las pymes —cuenta Enrique—. Por eso diseñamos un método que parte de la persona y no de la herramienta. Primero ordenas tu negocio, después lo automatizas.”

Raúl añade: “Y una vez hecho diseñamos una estrategia de marketing para potenciar el crecimiento. Enseñamos a los empresarios a proyectar su marca, sin copiar modelos ajenos ni disfrazarse de lo que no son.”

En Imparium, la comunidad es parte del método.

Cada empresario aprende, pero también aporta.

Las sesiones son vivas uy prácticas; no hay postureo ni promesas vacías, solo resultados medibles y transformación visible.

Lo que nos hace únicos no es lo que enseñamos, sino cómo lo vivimos.
Porque Imparium no te da más contenido, te da claridad, dirección y comunidad para avanzar al ritmo de un mundo que se mueve demasiado rápido.

Visión de futuro

MD. ¿Cuáles son los próximos pasos que se han marcado, tanto en innovación tecnológica como en expansión empresarial?

IMP. El futuro de Imparium se construye igual que su origen: con propósito, método y curiosidad.

Nuestra visión es seguir consolidando la comunidad como el punto de encuentro más práctico y humano para empresarios que quieren integrar la IA y la automatización en su día a día sin perder su esencia.

A corto plazo, estamos transformando todo el proceso que utilizamos para crear Imparium —la programación de GPTs que nos ayudó a definir propósito, cliente ideal, producto y estrategia— en un sistema automático disponible para cualquier empresario, que podrá construir o rediseñar su modelo de negocio de forma rápida y guiada con IA. Será una mezcla entre consultoría asistida por inteligencia artificial y acompañamiento humano, donde el empresario no se siente solo, sino acompañado por un método probado.

“Queremos democratizar el acceso a la innovación —explica Enrique—, y hacerlo desde la experiencia real, no desde la teoría. Que cualquier pyme, por pequeña que sea, pueda pensar como una startup, automatizar como una gran empresa y comunicar como una gran marca.”

Raúl añade: “Y en paralelo, seguiremos expandiendo la comunidad y los contenidos audiovisuales. Queremos que Imparium también inspire desde fuera: que quien vea nuestros proyectos sienta que hay una forma más consciente y equilibrada de hacer empresa.”

A medio plazo, nuestro objetivo es llevar el modelo Imparium a otras regiones de España e Hispanoamérica, creando nodos locales donde la formación, el acompañamiento y la acción se integren en una misma experiencia.

Porque el futuro que imaginamos no es solo tecnológico, es humano, conectado y consciente.

Y si algo nos mueve, es ver cómo cada empresario que llega a Imparium redescubre algo que había olvidado: que liderar también puede ser un acto de paz y divertido.

Mensaje a los emprendedores

MD. Para terminar, ¿qué consejo les darían a quienes desean apostar por proyectos en tecnología, innovación y especialmente en Inteligencia Artificial?

IMP. Nuestro mensaje es simple, pero profundo: no empieces por la herramienta, empieza por ti.

La tecnología cambia cada mes, pero la claridad interior dura toda la vida. Solo uno mismo sabe como querría vivir, la definición de riqueza no es igual para todos. Antes de lanzarte a usar la IA, pregúntate para qué la necesitas, qué quieres liberar, qué quieres crear y qué quieres conseguir.

“Nosotros mismos lo vivimos —dice Enrique—. Durante años intentamos hacerlo todo más rápido, hasta que entendimos que lo importante no era correr, sino dirigir bien cada paso. La IA puede darte velocidad, pero solo tú puedes darle dirección.”

Raúl: “La innovación no es llenar tu agenda de apps, es vaciarla de distracciones. Cuando usas la tecnología con sentido, recuperas algo mucho más valioso que el tiempo o el dinero: la vida.”

A quienes comienzan este camino les diríamos que no esperen el momento perfecto, porque nunca llega. Empiecen con lo que tengan, aprendan, experimenten y compartan.

Y, sobre todo, rodéense de personas que piensen, sientan y actúen con propósito, porque el éxito en esta nueva era no será individual, será colectivo.

En Imparium creemos que el futuro no pertenece a los que más saben de IA, sino a los que aprenden a integrarla sin perder su humanidad.

Ese es el verdadero salto: pasar de hacer más… a ser más.

Leer revista completa. 

 

 

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad