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A los padres de los «niños influencers» se les acaba el chollo: El Gobierno da el primer paso para regular el trabajo de menores en redes sociales

El fenómeno de los «niños influencers» ha crecido de manera exponencial en los últimos años, convirtiéndose en un tema de debate tanto en el ámbito social como en el político. Ante la falta de regulación en este sector y las preocupaciones sobre la explotación infantil, el Gobierno español ha dado un paso crucial para poner freno a esta situación. La Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha anunciado el inicio de una reforma legal para regular el trabajo de los menores en redes sociales, especialmente en plataformas populares como YouTube e Instagram. Esta medida no solo busca proteger los derechos de los menores involucrados, sino también proporcionar un marco normativo que garantice un entorno laboral seguro y justo para los niños que deciden incursionar en el mundo digital.

El auge de los «niños influencers» en España
En España, el fenómeno de los «niños influencers» se ha vuelto cada vez más visible y lucrativo. Un ejemplo claro de este fenómeno son Las Ratitas, dos niñas de 12 y 11 años que, a pesar de no haber compartido contenido en su canal de YouTube durante el último año, siguen siendo dos de las youtubers más seguidas en el país. Su canal, gestionado por sus padres, refleja una realidad que es cada vez más común: los menores de edad se están convirtiendo en figuras públicas, con miles de seguidores y grandes ingresos generados por sus contenidos. Sin embargo, este fenómeno plantea una serie de dudas y riesgos, especialmente cuando los padres se convierten en los responsables directos de los ingresos generados por sus hijos, lo que ha dado pie a situaciones de explotación laboral.

El auge de los niños youtubers e instagramers ha llevado a las autoridades españolas a tomar cartas en el asunto. Según Yolanda Díaz, la ministra de Trabajo, el objetivo de la reforma es “modernizar” el Estatuto del Artista para adaptarlo a la realidad de los menores que trabajan en redes sociales, pues la legislación actual no cubre adecuadamente las particularidades de estas nuevas formas de trabajo. De hecho, el Real Decreto 1435/85, que regula el trabajo de los artistas, es de 1985, por lo que no contempla la actividad de los influencers, que se ha popularizado principalmente en la última década.

La necesidad de regular el trabajo de menores en redes sociales
En la actualidad, los menores que son actores o que trabajan en otros ámbitos culturales tienen limitaciones claras en cuanto a las horas que pueden trabajar. Sin embargo, los menores que son influencers, como youtubers o instagramers, no están sujetos a ninguna restricción horaria. Esto ha dado lugar a situaciones en las que los menores pasan muchas horas frente a una cámara, creando contenido para sus seguidores, sin la supervisión o regulación necesaria.

La nueva reforma propuesta por el Ministerio de Trabajo busca poner fin a esta situación y regular de manera adecuada el trabajo de los menores en las redes sociales. A través de la modificación del Real Decreto 1435/85, el Gobierno pretende establecer límites en el número de horas que un niño puede dedicar a la creación de contenido en plataformas digitales, así como asegurar que los menores estén escolarizados y que sus padres o tutores estén presentes en todo momento durante las grabaciones. Esto es parte de un esfuerzo más amplio para garantizar la protección de los menores, evitando que se conviertan en una especie de “fábrica de contenido” en manos de adultos que solo buscan obtener beneficios económicos.

Una de las preocupaciones más recurrentes es el fenómeno de los “niños autónomos explotados”, en el que algunos menores trabajan a tiempo completo en redes sociales, generando grandes ingresos pero sin recibir la protección adecuada. Según fuentes cercanas al Ministerio de Trabajo, estos menores, en lugar de estudiar o disfrutar de una infancia, se ven forzados a generar contenido en sus casas, a veces en condiciones precarias, sin un marco legal que los respalde. Además, algunas de estas actividades no son claramente reconocidas como trabajo, lo que dificulta la posibilidad de que los padres gestionen adecuadamente los ingresos generados por sus hijos.

La protección de los ingresos de los menores: ¿Qué pasará con el dinero generado?
Uno de los aspectos más polémicos y que ha generado más discusión en torno a la nueva normativa es la gestión del dinero generado por los menores influencers. En el nuevo marco legal, los padres de los niños influencers no podrán embolsarse los beneficios económicos derivados de la actividad de sus hijos. En lugar de eso, el dinero generado por los menores será ingresado en una entidad financiera, que gestionará estos fondos hasta que el niño cumpla la mayoría de edad o se emancipe legalmente. Este enfoque busca evitar que los menores sean explotados económicamente por sus propios padres o tutores y garantizar que los ingresos generados se utilicen de manera adecuada para el bienestar del menor.

De esta manera, se pretende que el dinero generado por la actividad de los menores se administre de forma responsable, evitando que los niños sean utilizados como “fuentes de ingresos” para sus familias. Al final de su mayoría de edad, los menores podrán acceder a esos fondos y decidir qué hacer con ellos, asegurando que tengan el control total sobre sus ingresos cuando lleguen a la edad legal para hacerlo.

El modelo francés como referencia: ¿Qué se hace en otros países?
España no es el único país que ha comenzado a abordar el fenómeno de los niños influencers. Francia, que fue pionera en la regulación de esta actividad, presentó en 2019 el proyecto de ley denominado «Explotación de la imagen de los niños en las plataformas en línea». En 2020, esta ley fue aprobada por unanimidad por el Parlamento francés. La ley establece que las empresas que deseen contratar a menores para que trabajen como influencers deberán obtener un permiso previo de las autoridades locales. Además, los beneficios económicos generados por los menores de 16 años deben ser gestionados por una entidad financiera, y los padres no tendrán acceso a ellos hasta que el menor cumpla los 16 años.

El modelo francés ha sido bien recibido por expertos y organizaciones de derechos humanos, que consideran que esta legislación ofrece una mayor protección a los menores y garantiza que los beneficios de su trabajo sean gestionados de manera responsable. En España, la propuesta aún está en proceso, pero las similitudes con el modelo francés son evidentes, ya que ambas legislaciones buscan proteger los derechos de los menores y evitar su explotación económica.

El futuro de la regulación en España: ¿Qué se espera?
Aunque la nueva normativa en España aún está en fase de proyecto, se espera que la reforma del Real Decreto 1435/85 sea aprobada antes de finalizar el verano de 2025. Al ser un Real Decreto y no una ley, la tramitación será más rápida, lo que permitirá que las medidas entren en vigor más pronto de lo esperado. La popularidad de los canales de YouTube como MikelTube, que cuenta con más de 9 millones de seguidores, y LeoTube, con 4 millones de seguidores, es un claro indicador de que el trabajo de los menores en redes sociales es un sector que necesita urgentemente una regulación adecuada para garantizar su bienestar.

Con la entrada en vigor de esta normativa, el Gobierno español busca poner fin a la explotación de los menores en las redes sociales y ofrecerles una mayor protección frente a los riesgos que conlleva este tipo de trabajo. La medida también pretende asegurar que los niños influencers puedan disfrutar de su infancia, sin ser forzados a generar ingresos de manera precoz, y que sus padres no los utilicen como simples generadores de ingresos.

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